martes, 1 de noviembre de 2011

Juicio político

La Legislatura debía decidir si le iniciaba juicio político al Jefe de Gobierno. El mecanismo de enjuiciamiento es el siguiente: cada dos años la Legislatura se divide por sorteo en una Sala Acusadora, cuya función es la de determinar si se realiza el juicio político, y una Sala de Juzgamiento, que es la encargada de determinar si corresponde la destitución del funcionario. La Sala Acusadora está compuesta por el 75% de los legisladores y la Sala de Juzgamiento por el 25% restante, siempre respetando la proporcionalidad de los partidos. La sala acusadora debe nombrar en la primera sesión del año una comisión investigadora que analiza los hechos, garantizando la defensa del acusado. Si en la sala acusadora se obtienen los votos favorables de los dos tercios de sus miembros, se da curso a la acusación y se suspende al funcionario en sus funciones sin goce de haberes. Luego el debate pasa a la Sala de Juzgamiento, que si consigue el voto favorable de los dos tercios de sus miembros destituye al funcionario y puede inhabilitarlo para desempeñar cargos públicos por 10 años.

Caso Cromañón: instantáneas de una jornada histórica

Tensión, bronca y represión en la jornada definitoria del juicio oral por la causa Cromañón. Veinte años de cárcel para Chabán, 18 para el manager de Callejeros y la banda, absuelta. Del banderazo a la sala de audiencias, crónica de un día histórico y doloroso.

Cuando el juez Marcelo Alvero, del tribunal oral 24, leyó la absolución de los siete miembros de Callejeros y los allegados de la banda festejaron tirando volantes ("Callejeros culpables de qué") desde uno de los palcos superiores del recinto, volantes que cayeron sobre las cabezas de los familiares de los muertos como papelitos de cancha, la tensión acumulada estalló en bronca, insultos y forcejeos para pasar al otro lado del blíndex y arremeter contra los jueces y los músicos. "¡Hijos de puta!", gritaba un hombre contenido por la policía, rojo de la impotencia. "Hijo de puta vos", replicó desde el otro lado el abogado defensor de Callejeros, Martín Gutiérrez. "¡Necesito a mi hijo!", lloraba una mujer a los gritos.
La sensación de injusticia que atacaba a los familiares era insoportable. Después de un año exacto de juicio oral (había comenzado el 19 de agosto de 2008), el tribunal resolvió condenar por el delito de estrago doloso seguido de muerte y cohecho activo (pago de coimas) a sólo tres de los quince imputados. Los jueces identificaron a tres responsables casi excluyentes por las 194 muertes y los 1.432 heridos: el gerenciador de República Cromañón (Omar Chabán, veinte años de prisión), el manager del grupo que coorganizó el show (Diego Argañaraz, 18 años de prisión) y el subcomisario de la 7ma (Carlos Díaz, 18 años de prisión). Las responsables del Control Comunal y la Fiscalización del gobierno de Ibarra (Fabiana Fiszbin y Ana Fernández) recibieron penas mucho más leves y excarcelables por incumplimiento del deber de funcionario público. Raúl Villarreal, mano derecha de Chabán, deberá pagar su condena como partícipe secundario del cohecho (un año de prisión en suspenso) cumpliendo tareas comunitarias. El comisario Miguel Belay y el funcionario Gustavo Torres fueron absueltos. Ninguno de los imputados fue encerrado en el acto. Se viene una larga etapa de apelaciones de las distintas partes.
"Jueces hijos de puta. ¡Cobardes!", gritaba una madre cuando los magistrados volvieron del cuarto intermedio para leer los fundamentos, y fueron recibidos de espaldas por los familiares que quedaban en el recinto, con las fotos de sus hijos y hermanos en alto. El único de los imputados que volvió fue Maximiliano Djerfy, ex guitarrista de la banda de Celina. "Tenían pruebas, ¡cobardes!, Fontanet era socio de Chabán", se escuchaba. "Fuimos demasiado mansos", lloraba una mujer. "Acá tienen a los padres mansos." Personal del SAME asistía a la gente que sufría ataques de nervios, y una madre decía: "Estuvimos dos años en este lugar esuchando boludeces y verdades. Y ahora esto. Este es un fallo político. No hay justicia."
En la calle se vivían momentos igualmente tensos. Los familiares que quisieron irrumpir fueron reprimidos por la policía que custodiaba el Palacio de Justicia. Hubo golpes, camiones hidrantes que disparaban pintura y vallas lanzadas en una y otra dirección. Sobre Talcahuano, los fans de Callejeros festejaban y, un rato después, coronaron su banderazo en el Obelisco. Ninguno parecía reparar en el hecho de que Argañaraz, un amigo que hacía las veces de manager en una banda de funcionamiento horizontal, había recibido, a diferencia de sus compañeros, una condena durísima.
Chabán, que se había retirado de la sala apenas escuchó su sentencia, en el comienzo mismo de la audiencia, terminó saliendo de Tribunales al anochecer, por una pequeña puerta de la calle Tucumán. La misma por la que, un par de horas antes, se había ido Pato Santos Fontanet antes de subirse al asiento de atrás de un sedán gris. Fue el final de un día doloroso y definitorio que, en realidad, no es más que un nuevo comienzo para esta historia que comenzó en un show de rock hace cuatro años, siete meses y veinte días.

Condenado a 20 años de cárcel el dueño de una discoteca argentina donde murieron 194 personas

El tribunal absuelve a los músicos de la banda rock que daban un recital la fatídica noche de finales de 2004.- Los familiares rechazan la sentencia


La Justicia argentina condenó este miércoles a penas de hasta 20 años de prisión a los seis responsables de una las mayores tragedias civiles de su historia: el incendio de la discoteca Cromañón, la noche del 30 de diciembre de 2004 en Buenos Aires, en la que murieron 194 personas, la mayoría, adolescentes y jóvenes. La sentencia no satisfizo a los familiares de las víctimas porque fueron absueltos los integrantes del grupo de rock que tocaba allí aquel día, Callejeros. Tras conocerse el fallo, algunos parientes intentaron golpear a los músicos tanto en la sala del juicio -la misma donde se había condenado a las juntas de la última dictadura militar, en 1985- como a la salida del Palacio de Tribunales, pero la policía los reprimió con palos y camiones hidrantes.

El gerente de la discoteca, Omar Chabán, uno de los conocidos promotores del rock alternativo argentino, fue condenado a 20 años de prisión como responsable de incendio doloso (con intención de provocarlo) y soborno al subcomisario policial Carlos Rubén Díaz, a cargo del destacamento del barrio de Once, donde se encuentra Cromañón, que ha quedado tal como aquella noche.
La discoteca, que se había abierto en enero de 2004 como espacio para las nuevas bandas del llamado rock suburbano o chabón, había albergado aquella noche a 2.811 personas, en lugar de las 1.031 permitidas. Además, el sitio estaba habilitado como discoteca, y no como estadio para conciertos, y carecía del certificado en vigencia del escuadrón de Bomberos, dependiente de la Policía Federal. Las salidas de emergencia estaban cerradas con candados y alambres. Una bengala inició el fuego, que mató por asfixia y quemaduras a 194 personas, incluidos familiares de los músicos e hijos pequeños de jóvenes fanáticos del grupo. Además, 1.432 sufrieron heridas. Varios padres de las víctimas no asistieron a la audiencia judicial porque murieron en la triste espera de justicia de los últimos cuatro años y medio.
El representante de Callejeros, Diego Argañaraz, fue sentenciado a 18 años de cárcel por el incendio doloso y como partícipe necesario del soborno. El policía Díaz pasará la misma cantidad de años en la prisión por haber recibido la coima y como partícipe necesario de la tragedia. Chabán, Argañaraz y Díaz no quedaron recluidos porque las condenas no estarán firmes hasta que sean ratificadas o rectificadas por la Cámara de Casación Penal.
Dos funcionarias fueron condenadas por incumplimiento de sus deberes a dos años de prisión, que no se cumplirán en forma efectiva, y a cuatro años de inhabilitación en la administración pública. Se trata de la ex subsecretaría de Control Comunal, Fabiana Fiszbin, y la ex directora adjunta de Fiscalización y Control, Ana María Fernández. Raúl Villarreal, colaborador del empresario Chabán, fue sentenciado a un año de prisión, pero tampoco irá tras las rejas.
Los otros nueve acusados, entre ellos, los músicos de Callejeros, un policía y otro funcionario, fueron absueltos por los tres magistrados del tribunal, Marcelo Alvero, María Cecilia Maiza y Daniel Llanos, después de un año de juicio oral y público. Mientras los familiares de las víctimas manifestaban su desazón por el fallo entre llantos, gritos y golpes dentro de la sala, decenas de fanáticos de la banda de rock festejaban afuera de Tribunales entonando sus canciones, bailando y agitando sus banderas de estilo futbolístico.
La tragedia de Cromañón le había costado el cargo al entonces alcalde de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, un político de centroizquierda que había llegado al poder en 2000 con el apoyo del Gobierno del radical Fernando de la Rúa y había sido reelegido tres años después con el respaldo del entonces presidente argentino, el peronista Néstor Kirchner. Ibarra fue destituido en 2006 en un juicio al que lo sometió la Legislatura porteña como responsable político del incendio. En 2007, Ibarra fue elegido legislador de Buenos Aires, pero este año, ya distanciado de Kirchner, fracasó en su intento por acceder al Congreso nacional.

Dictaron condenas en caso Cromañon en Argentina

En un fallo unánime, el Tribunal Oral en lo Criminal 24 condenó a Emir Omar Chabán a 20 años de prisión y absolvió a los músicos de Callejeros. Alrededor de las 15.20 comenzó la lectura de la sentencia para los 15 imputados por el incendio de Cromañon ocurrido en diciembre de 2004, que dejó como saldo 194 muertos y 1432 personas heridas.
En cuanto a los músicos de la banda Callejeros, Patricio Fontanet, Juan Carbone, Cristian Torrejón, Elio Delgado, Daniel Cardell, Eduardo Vázquez, Maximiliano Djerfy, el tribunal decidió la absolución del delito de estrago doloso por el beneficio de la duda.
Al momento en que se hizo este anuncio, familiares y allegados a las víctimas comenzaron a gritar e insultar. La lectura se vio interrumpida durante unos segundos debido a la tensión en la sala. Chabán se retiróde la sala apenas escuchó su sentencia.
Para el manager de la banda, Diego Argarañaz, la condena fue a 18 años de prisión por el delito de incendio doloso calificado.
Raúl Villarreal, la mano derecha de Omar Chabán fue condenado a la pena de un año de prisión en suspenso como partícipe secundario.
La ex subsecretaria de Control Comunal del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Fabiana Fiszbin, fue condenada a la pena de 2 años de prisión por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. La misma pena recibió Ana María Fernández, ex directora de Fiscalización y Control.
Además se condenó a los 15 imputados y al Gobierno Nacional y al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a pagar en el lapso de diez días la suma de 121.600 pesos. 

Tragedia en República Cromañón

Dolor e irresponsabilidades del 30/12

El pasado jueves 30 de diciembre un tragedia sucedió en el barrio de Once y enlutó la ciudad de Buenos Aires. La discoteca República Cromañón sufrió un feroz incendio que dejó a casi dos centenares de personas muertas y unos setecientos heridos, con más de un centenar que pasaron por terapia y que aún quedan allí varias decenas de pacientes. El dolor aún sacude a la población en un drama que pudo ser totalmente evitado y que ahora no puede quedar impune como tantos lamentables sucesos de la historia Argentina.

La tragedia que enlutó la finalización del 2004 a los argentinos tiene un carácter completamente distinto a la destrucción que ocurrió en Oceanía a consecuencia del tsunami. Mientras esta fue una catástrofe producida por la naturaleza (aunque cabe reconocer que si los gobiernos de los diferente países afectados hubiesen preparado con anterioridad un sistema de alerta –que tecnológicamente hoy es posible-, la cantidad de muertes hubiera sido notoriamente menor), en el caso del incendio de la discoteca República Cromañón todo fue bajo la responsabilidad humana, tanto por acción como por omisión.
La magnitud, en cantidad de vidas humanas, de la desgracia fue superior a la suma de los atentados de la Embajada de Israel (17/3/1992), y la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), el pasado 18 de julio de 1998, y nos estamos refiriendo al mayor atentado terrorista de la historia de la Argentina. Sería doblemente dramático que no pudiera modificarse nada en la sociedad argentina luego de este incendio al igual que si permanecen impunes los numerosos responsables.

Veredicto del caso Cromañón provoca disturbios en Argentina

BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El sorpresivo veredicto judicial dictado ayer por el caso del incendio de una discoteca de Buenos Aires en 2004, en el que murieron 193 personas, provocó reacciones encontradas y disturbios entre familiares de las víctimas y la Policía.
 
El tribunal oral que durante un año siguió el juicio por el incendio de la discoteca República Cromañón condenó por unanimidad a 20 años de prisión al administrador del local, Omar Chabán, por estrago doloso y homicidio simple, pero absolvió a la banda de rock Callejeros, que tocaba la noche del 30 de diciembre de 2004 en la que se desató el siniestro.
La absolución de la banda fue celebrada por los seguidores de Callejeros que aguardaban el veredicto a las puertas del palacio de los Tribunales de Buenos Aires, donde allegados de las víctimas reaccionaron con violencia y se enfrentaron con la Policía, que había montado un fuerte operativo de seguridad.
En el interior del tribunal, familiares de los fallecidos rompieron en gritos y llantos al escuchar la sentencia que absolvió al grupo musical y condenó por los mismos delitos a Chabán y a otros implicados en el caso, que recibieron penas de entre uno y 18 años, mucho menores a las solicitadas por los querellantes.
"No puedo creer que hayan absuelto a Callejeros. Tengo mucha bronca, no puedo hablar", señaló entre sollozos uno de los familiares de las víctimas luego de que el tribunal leyera la sentencia.
El tribunal oral condenó además al representante de Callejeros, Diego Argañaraz, a 18 años de cárcel, al igual que al expolicía federal Carlos Rubén Díaz, responsable de la comisaría de la zona de la discoteca.
Las condenas se harán firmes si son confirmadas por la Cámara de Casación Penal, por lo que aquellos acusados que fueron sentenciados aún no quedarán presos, aunque sí se deberán reportar periódicamente ante la Justicia y no podrán salir del país.
Los jueces también condenaron a dos años de prisión y cuatro de inhabilitación para ejercer cargos públicos a dos ex funcionarias municipales que trabajaban en el área que otorgaba las habilitaciones de las discotecas en el momento de la tragedia.
Raúl Villarreal, mano derecha de Chabán, fue condenado a un año de prisión en suspenso por ser considerado partícipe secundario de cohecho, pero fue absuelto por los delitos de homicidio y estrago doloso.
"Soy consciente de que no todos tuvieron la misma responsabilidad, pero es ridícula la absolución de Callejeros y de Villarreal. No puede ser que ellos no supieran lo que pasaba si Chabán y el representante de la banda fueron condenados", señaló Eugenia, familiar de Victoria Azar, una de las víctimas mortales del incendio.
En contraste con la desazón de los familiares de los fallecidos, simpatizantes de Callejeros que aguardaban la sentencia celebraron la absolución, lo que alimentó la ira de los afectados hasta el punto de que dos de ellos se desmayaron y otros debieron ser retirados de la sala.
La Fiscalía había acusado a los músicos de organizar, junto a Chabán, el recital, en el que, según testigos, se permitió que entraran personas con bengalas, cuya utilización era usual en los conciertos de Callejeros.
Durante el juicio, los testigos dieron por acreditado que en la noche del 30 de diciembre de 2004 ocurrió un incendio porque se arrojó pirotecnia al techo, se cortó la luz y los asistentes al recital no pudieron salir del local porque las salidas de emergencia estaban bloqueadas.
El siniestro, en el que murieron 193 personas y otras mil 432 resultaron heridas, también costó a Aníbal Ibarra el cargo de alcalde de Buenos Aires.
Ibarra fue destituido a finales de 2005 por "mal desempeño de sus funciones" al final de un juicio político al que le sometió el Legislativo de la ciudad.
 

Condenan en Argentina a responsables del caso Cromañon

Buenos Aires, Argentina.- La justicia argentina condenó hoy con penas de hasta 20 años de cárcel a los principales responsables del incendio de la discoteca capitalina Cromañon, donde 194 jóvenes perdieron la vida el 30 de diciembre de 2004.

El Tribunal Oral en lo Criminal 24 dio a conocer este miércoles su veredicto en el caso, donde el empresario Emir Omar Chabán, dueño de la discoteca siniestrada, recibió la mayor condena, a 20 años de presidio por su responsabilidad en los hechos. 

Veredicto del caso Cromañón provoca disturbios en Argentina

El tribunal que siguió el juicio por el incendio en la discoteca República de Cromañón condenó a 20 años al dueño del local, pero absolvió al grupo de rock que provocó el incendio, en el que murieron 193 jóvenes 
 
 
El sorpresivo veredicto judicial dictado este miércoles por el caso del incendio de una discoteca de Buenos Aires en 2004, en el que murieron 193 personas, provocó reacciones encontradas y disturbios entre familiares de las víctimas y la policía. 
El tribunal oral que durante un año siguió el juicio por el incendio de la discoteca República Cromañón condenó por unanimidad a 20 años de prisión al administrador del local, Omar Chabán, por estrago doloso y homicidio simple, pero absolvió a la banda de rock Callejeros, que tocaba la noche del 30 de diciembre de 2004 en la que se desató el siniestro. 
La absolución de la banda fue celebrada por los seguidores de Callejeros que aguardaban el veredicto a las puertas del palacio de los Tribunales de Buenos Aires, donde allegados de las víctimas reaccionaron con violencia y se enfrentaron con la policía, que había montado un fuerte operativo de seguridad. 
En el interior del tribunal, familiares de los fallecidos rompieron en gritos y llantos al escuchar la sentencia que absolvió al grupo musical y condenó por los mismos delitos a Chabán y a otros implicados en el caso, que recibieron penas de entre uno y 18 años, mucho menores a las solicitadas por los querellantes. 
"No puedo creer que hayan absuelto a Callejeros. Tengo mucha bronca, no puedo hablar", señaló entre sollozos uno de los familiares de las víctimas luego de que el tribunal leyera la sentencia. 
El tribunal oral condenó además al representante de Callejeros, Diego Argañaraz, a 18 años de cárcel, al igual que al ex policía federal Carlos Rubén Díaz, responsable de la comisaría de la zona de la discoteca. 
Las condenas se harán firmes si son confirmadas por la Cámara de Casación Penal, por lo que aquellos acusados que fueron sentenciados aún no quedarán presos, aunque sí se deberán reportar periódicamente ante la Justicia y no podrán salir del país. 
Los jueces también condenaron a dos años de prisión y cuatro de inhabilitación para ejercer cargos públicos a dos ex funcionarias municipales que trabajaban en el área que otorgaba las habilitaciones de las discotecas en el momento de la tragedia. 
Raúl Villarreal, mano derecha de Chabán, fue condenado a un año de prisión en suspenso por ser considerado partícipe secundario de cohecho, pero fue absuelto por los delitos de homicidio y estrago doloso. 
"Soy consciente de que no todos tuvieron la misma responsabilidad, pero es ridícula la absolución de Callejeros y de Villarreal. No puede ser que ellos no supieran lo que pasaba si Chabán y el representante de la banda fueron condenados", señaló Eugenia, familiar de Victoria Azar, una de las víctimas mortales del incendio. 
En contraste con la desazón de los familiares de los fallecidos, simpatizantes de Callejeros que aguardaban la sentencia celebraron la absolución, lo que alimentó la ira de los afectados hasta el punto de que dos de ellos se desmayaron y otros debieron ser retirados de la sala. 
La Fiscalía había acusado a los músicos de organizar, junto con Chabán, el recital, en el que, según testigos, se permitió que entraran personas con bengalas, cuya utilización era usual en los conciertos de Callejeros. 
Durante el juicio, los testigos dieron por acreditado que en la noche del 30 de diciembre de 2004 ocurrió un incendio porque se arrojó pirotecnia al techo, se cortó la luz y los asistentes al recital no pudieron salir del local porque las salidas de emergencia estaban bloqueadas. 
El siniestro, en el que murieron 193 personas y otras mil 432 resultaron heridas, también costó a Aníbal Ibarra el cargo de alcalde de Buenos Aires. 
Ibarra fue destituido a finales de 2005 por "mal desempeño de sus funciones" al final de un juicio político al que le sometió el Legislativo de la ciudad.

Pronóstico judicial: el caso Cromañón sale con condenas de estrago culposo.

No somos de hacer pronósticos, pero el juicio de Callejeros viene bien para entender cómo funcionan los conceptos de culpa y dolo.

Parece estar claro, también, que ni ellos, ni nadie directamente relacionado con ellos, prendieron la mecha del "tres tiros" que desató el incendio.

Por otro lado, con lo que podemos saber del caso está caso que ellos, y los organizadores, permitieron e incitaban el uso de pirotecnia y bengalas en sus shows.

Por esto último, son culpables, y así deben ser declarados.

La pregunta es "de qué" son culpables, y hay dos "figuras" en juego: si es estrago doloso agravado -el delito por el que los imputan, art. 186 inc.5 C.P.- la pena es de ocho a veinte años.

Si es estrago culposo agravado (art. 189 2º pfo. C.P.), la pena es de cinco años máximo.
 
DOLOR Y CULPA
 
En términos muy coloquiales, el dolo equivale a "hacer algo a propósito". No se necesita hacerlo de propia mano, y por eso puede ser condenado por homicidio no sólo el que mata, sino el que ha sostenido a alguien para que otro lo acuchille. Estos son temas de autoría y participación, tema y título del próximo libro de Alberto Fernández (es en serio).


Por el contrario, la "culpa" se relaciona con la imprudencia, impericia, negligencia. Un accidente de tránsito que termina con muertos o lesionados es el 99 % de las veces un hecho culposo, porque nadie se ha propuesto matar o incapacitar al peatón que se le cruzare.

En el Código Penal siempre aparecen distinguidas estas situaciones y a las culpas se les atribuyen penas sensiblemente menores. Si no aparece previsto el delito a título de culpa, la falta de dolo (= intención) hace atípico el hecho y la causa se resuelve con absolución. [Como expresa el Código contravencional de la ciudad de Buenos Aires, art. 6º, "La forma culposa debe estar expresamente prevista en la Ley" (el código porteño aclara eso porque en contravencional las cosas suelen ser al revés: como dice el Cód. de faltas de la provincia de Buenos Aires, art. 21, "el obrar culposo es suficiente para la punibilidad de la falta") ]
Así, no existe, por ejemplo, el "daño" culposo como delito. La figura (romper algo, tipo penal del art. 183 C.P. que se refiere a todo daño a las cosas, o animales) sólo es dolosa. Si el conductor, por ejemplo, estrella su auto contra mi casa y tira una pared y me mata el perro, pero no hay ningún lesionado, no habrá causa penal.

No voy a ahondar aquí en una discusión algo sutil: la diferencia entre culpa con representación dolo eventual. Sigo ejemplificando con casos de "accidentes de tránsito" (como hace Gustavo Letner en este PDF específico sobre el tema). Groseramente resumido: habrá "culpa con representación" si el sujeto, andando a alta velocidad, se prefigura la posibilidad de un resultado dañoso (= pisar a alguien) pero confía en que su pericia, el azar, o lo que sea, le permitirá esquivar a cualquiera que se crue y que nada de eso va a pasar. Habrá "dolo eventual" cuando el sujeto se represente ese resultado dañoso y su producción le resulte indiferente. Todo esto -que no figura en el código- es teoría que pende de un hilo, y se usa como una forma de aplicar el factor "dolo" a casos que en puridad son de culpa. Tema muy complicado y que excede el marco de este post.


Y ESTO ES ESTRAGO CULPOSO
 
El centro del tema es cómo podemos probar el juicio de atribuibilidad, y para eso el "dolo" implica que alguien se propuso intencionadamente "causar el incendio". Esto incluso sería discutible si estuvieramos juzgando a los que prendieron el tres tiros, causa directa del incendio, cuanto más para el consorcio de organizadores, propietarios y músicos que fueron llevados a juicio por la cadena de responsabilidades que indirectamente contribuyeron a la producción del resultado dañoso.

En resumen, la calificación con la que se los llevó al juicio es muy forzada. Se trata, a todas luces, de un estrago culposo. Como decía en un comment a ECG, cuna de este post, no siendo en modo alguno un caso fortuito, hay (co)responsabilidad de ellos, pero a título de simple "culpa" (negligencia, irresponsabilidad o cabezatermismo). Lo cual pone a los jueces en una situación ingrata: hay que resolverlo por el art. 189, lo máximo que pueden hacer es darle cinco años de prisión, la falta de antecedentes lo debería reducir a cuatro, la sentencia sale así y arde troya.


(Es bueno aclarar que en este caso, las 196 muertes que surgen en un solo hecho no implican, desde luego, que los acusados estén imputados por 196 delitos distintos. Del mismo modo, si el conductor mata a dos personas, comete "un hecho" de homicidio, aunque los muertos sean dos).

Cromañón: Prisión para Callejeros y triunfo para Omar

La Justicia argentina resuelve que la ex banda oriunda de Villa Celina es culpable y reduce la condena del ex gerenciador del boliche.

Cromañón (30/12/2004) es el título de la tragedia por causas no naturales más grande de la Argentina. Tras el incendio, murieron 194 jóvenes y hubo más de 1.500 heridos.

Tuvieron que pasar 7 años de incertidumbre para saber los nombres y apellidos de los culpables.

Con la resolución dictada por La Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal, fueron condenados por "incendio doloso seguido de muerte y cohecho activo", todos los miembros de la ex banda de rock Callejeros: su líder Patricio Fontanet, Christian Torrejón, Eduardo Vázquez -detenido por otra causa relacionada con la muerte de su novia-, Elio Delgado, Juan Alberto Carbone, Maximiliano Djerfy y el escenógrafo Daniel Cardell. La carátula de la causa indica que podrían ser condenados a 11 años de prisión.

A su vez, el ex gerenciador de Cromañón, Omar Chabán, recibió una reducción en su condena y será imputado por la misma causa que el grupo. En 2009, le habían dictado 20 años de prisión, pero el cambio de calificación supone una reducción de casi 9 años